Cómo NO promocionar tu libro
16 diciembre, 2022Muchos autores, en los que me incluyo, no pueden dedicar todo su tiempo a la escritura. En ocasiones, planteamos sagas que pueden quedar inacabadas y retomar una novela que habías guardado en un cajón puede ser una tarea muy difícil, especialmente a nivel mental.
Retomar una novela olvidada
Cuando ves tu obra publicada por primera vez te invade una emoción inexplicable. Es como un hijo que acaba de nacer, salvando las distancias.
En mi caso, por ejemplo, con Los reinos de Gruhmnion: las llamas de la rebelión, fueron más de ocho años de planificación de trama y subtramas, creación de personajes y conflictos, estudiar los tiempos, crear idiomas, aprender diseño gráfico para hacer algunos mapas sencillos, etc.
Tras el lanzamiento llegó una época de muchos cambios en mi vida, cambios que siguen a día de hoy. Sin embargo, creo que lo que me llevó a seguir con la historia ha sido quedarme sin empleo y ver que realmente escribir es mi pasión. Lo que realmente me emociona. ¿Te ocurre lo mismo?
Retomar una novela que, como yo, dejaste durante años en un cajón no es nada fácil. Pero creo que he encontrado el sistema idóneo para quitarme el polvo y volver a ilusionarme con este proyecto. ¿Quieres saber cómo?
Releer tu novela
¿No es emocionante? Después de tanto tiempo en el cajón, ahora toca volver a leer tu novela. Es interesante ver tu propia evolución y, por supuesto, el objetivo de este primer paso es recordar.
Por mucho que planificásemos en su momento el argumento, tramas y villanos, si ha pasado mucho tiempo, quizá hayamos evolucionado personalmente y lo que antes nos parecía algo genial, ahora lo veamos de otro modo. Simplemente, déjate llevar por esta relectura.
Leer tus apuntes y actualizarlos
En mi caso este es el momento que más temía. Muchas veces no me ponía a escribir porque este paso era totalmente imprescindible ya que había muchas subtramas conectadas y personajes que aún no habían aparecido y todo debía quedar bien hilado.
Es muy importante que te tomes con paciencia estos primeros pasos y no quieras empezar a escribir como un loco o loca, ya que es muy posible que después quieras cambiarlo todo o muchas de las cosas que has escrito. Mejor planificar primero.
Revisar mapas o ilustraciones
En caso de que tu libro tenga mapas o ilustraciones importantes, no olvides repasarlos. Esto te ayudará a desarrollar la historia y aventuras de tus personajes.
En mi caso, incluso, he modificado los mapas y los he hecho más actuales gracias a tener más tiempo libre que nunca. Ventajas de estar desempleada, por tomármelo con un poco de humor.
Escribir
Cuando estés más motivado o motivada, y te entre ese gusanillo en el estómago, es el momento de ponerse a escribir.
Céntrate en un espacio tranquilo y bien iluminado, a poder ser sin interrupciones. Si te gusta escribir con música de fondo, hazlo. ¡Haz realmente lo que te apetezca y déjate llevar!
Recuerda que retomar una novela quizá implique volver a recuperar tu estilo. No te preocupes si al principio escribes algo robótico, recuerda tus inicios. Poco a poco volverá el escritor o escritora que llevas dentro, es cuestión de tiempo ya que a escribir, se aprende escribiendo. No hay más.
Cómo seguir motivados una vez hemos retomado una novela olvidada
Esta es la parte más complicada. Es normal que durante nuestra explosión de motivación tengamos ganas de hacer mil cosas, sin embargo mantener el ritmo y volver a coger el hábito escritor es lo complicado.
Quizá te ayuden estas pequeñas técnicas. A mí, desde luego, me están ayudando muchísimo:
- Establece metas realistas: define metas de escritura alcanzables, como escribir un número concreto de páginas al día o un tiempo determinado para ello. Mantén estas metas realistas para evitar sentirte abrumado.
- Recuerda tu pasión inicial: piensa por qué empezaste a escribir esta novela. Reaviva esa chispa recordando la emoción y la inspiración que sentiste al concebir la historia. Lee reseñas positivas que te hicieron, etc.
- Encuentra inspiración: lee libros, artículos, o mira películas que te inspiren. A veces, la creatividad se despierta al exponerte a nuevas ideas y perspectivas.
- Escribe regularmente (para crear una rutina): establece una rutina diaria de escritura. Aunque sientas que lo que estás escribiendo no es perfecto, sigue adelante. La consistencia puede ayudarte a superar el bloqueo.
- Practica la escritura libre: Dedica tiempo a escribir sin restricciones. Olvídate de la estructura y la coherencia y simplemente deja que tus pensamientos fluyan. Esto puede liberar tu mente y permitir que las ideas creativas emerjan.
- Encuentra un grupo de apoyo: comparte tus desafíos con otros escritores y autoras. Un grupo de apoyo puede ofrecer consejos, ánimo y retroalimentación constructiva. Ver sus éxitos también pueden contribuir a tu motivación.
- Acepta la imperfección: recuerda que el primer borrador de cualquier cosa raramente es perfecto. No te obsesiones con cada palabra, ya corregirás más adelante. Lo importante es no cortar la creatividad.
- Descansa y cuida de ti mismo: el estrés puede contribuir al bloqueo creativo (es lo que me pasó a mi por tantos cambios a nivel familiar y personal). Asegúrate de dormir lo suficiente, hacer ejercicio y practicar actividades que te relajen. Un estado mental y físico saludable puede impulsar la creatividad. De momento este es mi punto débil porque es el que más me cuesta… ¡pero hay que hacerlo!
- Experimenta con diferentes géneros: si te sientes atascado en un género específico, prueba escribir otros. La variedad puede avivar tu creatividad.
- No te castigues por los errores del pasado: si tu novela no está yendo en la dirección que originalmente planeaste, está bien. La escritura es un proceso creativo y a veces las historias evolucionan de maneras inesperadas. Tampoco te flageles por haber estado tanto tiempo sin escribir. Esto me mortificaba a mi y fue quitarme esta losa y se fue el complejo y el malestar.
Conclusión
No hay mejor cierre para esta entrada que decirte que lo estás haciendo lo mejor que puedes, con el tiempo y los recursos que tienes. Sentirse bloqueado no es algo que podamos controlar, pero sí podemos encontrar la fórmula para aceptar que nos sentimos o encontramos mal, que eso puede seguir con nosotros un tiempo y no por ello nos debe paralizar.
La vida sigue, siempre. Pese a nuestros problemas y conflictos. ¡Ánimo a todos y todas!