Autoedición independiente de tu obra
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4 agosto, 2014Querido viajero,
Hoy veremos más a fondo el «pre» de tu novela, algo por lo que todo escritor debe pasar: el borrador.
Si te parece, antes hagamos un pequeño resumen de lo que llamamos la «puesta en marcha» o la preescritura. He estado hablando de ello en distintos posts, pero hagamos un recordatorio de los puntos más importantes:
- Generar la idea y apuntar tramas y subtramas principales.
- Crea fichas de los personajes tema del que te hablé en un anterior post y que puedes volver a ver haciendo click AQUÍ (también puedes hacer mapas de los lugares por donde interactúan), reserva un espacio al día o a la semana para ti donde nadie te moleste y puedas concentrarte. Evita tener el smartphone cerca y/o ponlo en silencio… y disfruta…
- Planifica. Dedica tiempo a ver la historia en su conjunto y ves desglosando cada capítulo en ideas principales para no dejarte nada. Antes de escribir el borrador, debes tener esta estructura bien hecha para saber qué poner en cada capítulo. Mi truco es hacer el reparto de capítulos en una hoja de Microsoft Excel, porque puedes mover las casillas (como un puzzle), además de poderlo ver como un enorme esquema de ideas. Estoy es muy efectivo si, además, tu obra se compone de más de un libro. Si quieres dar un repaso a la mejor forma para planificar tu historia, vuelve a leer la entrada ¡Quiero ser escritor!
- ¡Motivación al poder! Escribe, escribe y escribe.
Bien, con este pequeño resumen podemos entrar en el maravilloso mundo del borrador. ¿Estás preparado?
Lo más importante que puedo decirte a estas alturas es que te olvides de todo lo que no sea escribir. Ahora mismo no es importante la gramática, ni si la frase que has escrito repite palabras, si te has olvidado de poner algunas comas o suena rimbombante. Cuando des el siguiente paso, que será la segunda lectura, verás (y te reirás) de las cosas tan extrañas que has puesto en tu obra y ya las irás corrigiendo. Pero, como te comento, ahora mismo no es un tema por el que debas preocuparte.
El primer borrador es, como me gusta llamar en la intimidad, un vómito. Sí, has leído bien. Es un vómito de todas las ideas que has estructurado previamente y, por tanto, lo que más importa ahora mismo es que escribas todo lo que tienes en la cabeza (y en el corazón).
A no ser que escribas un cuento o un microrelato, mi recomendación es que no te obsesiones con los tiempos: «Tengo que hacer dos capítulos hoy porque así acabaré antes» ¡ERROR! Si realmente quieres escribir para divertirte y hacerlo bien, céntrate en lo que estás haciendo sin ponerte metas temporales.
Una de las ventajas de la planificación es que puedes escribir los capítulos de forma independiente. ¡Luego ya lo unirás! Recuerda que estamos en la fase del primer borrador, así que si te estancas, prueba a escribir las ideas de otro capítulo para volver a motivarte y recuperar el ritmo.
Otro truco que va muy bien es releer la historia que escribiste el día anterior para recuperar el hilo y seguir con otro capítulo (esto va mejor si el capítulo que escribes va a continuación del que lees). Algunos escritores utilizan una técnica consistente en no finalizar un capítulo. Lo dejan para el siguiente día y así, al tiempo que lo acaban, retoman el hilo de la historia. Al final, querido aventurero, el que debes encontrar la mejor técnica para ti, eres tú mismo. Eso lo conseguirás con la práctica.
No me cansaré de repetirlo, ya me conoces. Escribe, escribe y escribe. Al principio cuesta estar satisfecho con el resultado de los primeros borradores, pero a medida que vayas progresando y madurando como escritor, te será mucho más sencillo.
Por último, cuando creas que hayas terminado, deja reposar durante una o dos semanas el texto. Sanea tu mente y prepárate para leer las burradas que habrás puesto.
Como dije en una entrada anterior, lo que yo suelo hacer es escribir cuatro capítulos y entonces descanso unos dos días (o escribo, pero de otro tema). Pasados esos dos días vuelvo a releer los cuatro capítulos y apunto mejoras en bolígrado, si es un texto impreso, o con notas si es en ordenador. Si veo que me he dejado algo importante para la trama, y que se me ha ocurrido a medida que escribía, también lo añado pero destacándolo en color amarillo (así cuando vuelva a leerlo la próxima vez, veré si realmente tiene sentido esa nueva idea). Terminada esta rápida relectura escribo cuatro capítulos más y repito la operación repasando ahora los ocho que llevo acumulados. Es una técnica que a mi me funciona por el tipo de novela que escribo (fantasía épica, con muchos personajes, muchos paisajes y gran cantidad de subtramas, además de saber que tengo que planificarlo en base a los 5 libros que compondrán la saga. Sí, ya los tengo todos estructurados) y porque como mejor funciono es poniendo las ideas básicas en la planificación, y el resto lo improviso en base a lo que dicte mi imaginación. La dejo fluir y me dejo llevar por mi intuición.
Amigo viajero, si tienes alguna técnica que quieras compartir con los demás Aprendices, no dudes en dejar tu comentario. Recuerda que, para que esta taberna crezca, puedes formar parte de la Orden de los Aprendices, registrándote y haciéndonos crecer.
Nos vemos la semana que viene; ¡sigue escribiendo para alcanzar tus sueños!