Estilo propio: público y tono
18 marzo, 2014Pecados capitales: los 7 errores más comunes de los escritores
21 marzo, 2014
Querido viajero,
¡Qué bueno verte de nuevo por la Taberna! Hoy tocaré uno de mis temas preferidos: la creación de fichas para tus personajes. Al principio sólo son bocetos sin alma, garabatos que van tomando forma a medida que se desarrollan y crecen en la historia pero que al final acaban siendo «como de la familia», especialmente los personajes principales.
Para empezar te recomendaría que no empezases clasificaciones de personajes demasiado liosas (menos es más). Por ejemplo, yo me limito al principio a catalogarlos según si son «principales/protagonistas» o «secundarios/extras«. Puedes llamarles como quieras. A medida que se desarrolle la historia ya les irás clasificando en subgrupos como pueden ser «villanos», «piratas del capítulo 2», «Dioses», etc.
La clasificación que pongo en la Taberna ha sido elaborada en función de mi experiencia, añadiendo rasgos que me han parecido importantes para luego no dejarme nada en la redacción. Cuando empiezas no conoces a tus personajes y por eso es vital tener siempre a mano estas fichas descriptivas. ¡Imagina tener que recordar cada detalle de cada uno de los seres que vayan apareciendo en tu obra! Imposible… Dicho ésto, veamos qué puedes poner en la ficha:
- Nombre + apellidos, apodo e imagen del personaje: Aunque no estés llamándole por su nombre y apellidos durante toda la novela, el que lo engendres con ellos le dará más fuerza al personaje. Lo verás más completo y te servirá de motivación. Es buena idea añadir un apodo o mote si lo consideras oportuno, así como una imagen que te haya inspirado para el personaje. A veces se cogen fotografías de actores o bocetos de personajes de comic, dibujos… sea cual sea tu inspiración, añádela. Verás cómo en un corto periodo de tiempo te familiarizarás con el personaje.
- Función en la trama: ¿Protagonista? ¿Secundario? Este punto lo irás ampliando a medida que vayas escribiendo la novela. De momento con esta simple clasificación te será más que suficiente.
- Lugar de residencia: Todo el mundo parte de algún lugar, ¿no? Es importante crear la historia de tu personaje aunque decidas no contarla en tu novela para que lo conozcas al cien por cien. Obviamente este punto no lo desarrollarás para personajes secundarios, pero sí es importante para los principales.
- Profesión: tanto si está en el paro como si es un caballero medieval cazador de dragones, está bien darle una ocupación.
- Descripción física: Añade la descripción del personaje. Mi recomendación en que lo pongas por puntos y no descrito en párrafos para que, cuando necesites recordar su aspecto, puedas ir a la ficha y ver rápidamente su descripción: «A) ojos marrones B) nariz puntiaguda C) Pelo largo y castaño …» Si suele llevar gafas, bastón o sombrero incorpóralo también.
- Personalidad: Aunque no lo pongas todo, anota tres o cuatro rasgos de su personalidad: si es positivo, romántico, cínico, suspicaz, despreocupado… En este punto probablemente tengas una visión mucho más profunda que cuando sólo tenías la idea en sí misma. ¡Vas por buen camino!
- Gustos personales: Si crees que debe destacar por ser un amante de la lectura, o bien si es un fumador empedernido o simplemente anota su plato favorito. Créeme que aunque te parezca algo absurdo, toda esta ficha te ayudará muchísimo.
- Fobias personales: ¿Tu personaje tiene miedos? ¿Qué le saca de quicio?
- Forma de hablar del personaje: describe su tono y expresiones, si le gusta hablar mucho o es más bien reservado, si es grosero o educado…
- Objetivos del personaje. Está claro que los protagonistas de tu historia tendrán misiones u objetivos muy concretos, así que no dudes en ir añadiéndolos a sus fichas.
- Evolución del personaje: Me gusta pensar que los personajes evolucionan al mismo tiempo que lo hace el escritor. Seguramente harás muchos retoques en tus personajes, sus diálogos e incluso forma de pensar a lo largo de tu novela. Es totalmente normal y sinónimo de crecimiento. Está bien hacer cuatro anotaciones acerca de la evolución de tu personaje: psicológica, sentimental, relación con los demás…
- Itinerarios que recorrerá: Para no perderte, es importante ir poniendo en la ficha los lugares por los que viaja tu personaje. Si sólo es en una ciudad concreta o bien se traslada por varias ciudades a lo largo de la historia.
- Reacción del lector ante el personaje: Pretendes que lo odien, lo adoren o tramas que aparente ser un personaje malvado para que luego en realidad sea el héroe de la historia? Puntos vitales para añadir a la ficha, ¿no crees?
Probablemente pensabas que una ficha sería mucho más fácil, ¿verdad? Puedes eliminar o añadir más puntos, lo importante es que sea una herramienta totalmente útil para ti y con la que puedas buscar rápidamente cualquier rasgo del personaje para incorporarlo en tu historia.
Espero haberte ayudado, creo que con estos sencillos pasos serás sobradamente capaz de elaborar fichas descriptivas de calidad.
Si te gusta este blog, ¡recuerda hacerte seguidor y unirte a la Orden de los Aprendices!